No la veía durante años, las disputas por mi lejanía fueron muchas y al final ese algo que te hace decidir, pronto bajaría a verla, entre horarios y demás complicaciones, sábado sería el día adecuado, vería su lánguido cuerpo cuando ella ya no pudiera verme, entre monitores y tubos mil...
...si el sábado llegara para mi?, no lo se, pero no llegara para ella.
La matriarca ha caído y ninguna de mis lagrimas son para ella, no siento el dolor, ni la necesidad para unirme a la gran familia, sin embargo mi deber esta en aquello que deba cumplir, tal vez me marche unos días para cumplir con el.
Imagino el funeral, los monstruos que somos, las personas llorando en torno al féretro, la gran familia diciendo lo que debemos, aceptando los lamentos y moviéndonos entre los recovecos ofreciendo café y té a los asistentes. Planeando que se servirá en la comida, haciendo las compras, moviéndonos si derramar lagrima alguna, sabiéndonos amos y señores del lugar... comentando los pormenores del lugar, de la muerte, los planes coartados y haciendo reclamos a quienes no fueron a visitar a la Matriarca en este complicado año (seguramente seré la que mas llamadas de atención reciba como pilar y ejemplo de mis hermanas).
Agacharemos la cabeza y replicaremos los salmos, el entierro sera similar. Al final llegaremos al lugar que antaño fuera ocupado por el féretro, nos sentaremos y solo estaremos la gran familia, todos aquellos que tenemos mas arraigada la ideología seremos quienes hasta ese momento no habremos derramado lagrima alguna. Ese sera el momento en que los mas allegados, solo aquellos que en verdad lamenten la perdida se darán la oportunidad de llorar, después de ese momento no tendremos mas momento para mostrar lagrima alguna...
Matriarca este es su legado, los pequeños monstruos que aprendieron de su ser, me falto tanto por aprenderle, nadie imaginaria lo que escondía en cada sonrisa ni en cada palabra cariñosa... ojala fuera mas como usted y poderme mezclarme mas con los demás sin demostrar lo que soy...
Sayonara Matriarca
